¿Qué es la oración? Es comunión con el Padre, es un acto solemne. Durante la oración debemos estar concientes de que nos estamos acercando a Dios. Si no creemos eso, la oración no tendría ningún valor. La Biblia dice: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan." (Hebreos 11:6).
Los primeros discípulos entendieron la importancia de la oración. Su interés llegó a tal punto que le pidieron a Jesús:"Señor, enséñanos a orar." (Lucas 11:1). Esto nos muestra que había una forma correcta de orar. Había una forma adecuada de orar para alcanzar victoria con Dios. Cristo accedió a revelarles el secreto y les dijo que ellos deberían orar de esta manera: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre. Ahí vemos dos puntos fundamentales en la oración. Primero, que toda oración va dirigida al Padre y segundo que toda oración comienza con adoración.
Nota que la oración no va dirigida a Cristo, ni tampoco al Espíritu Santo. Va dirigida al Padre. Jesús dijo: "Y todo lo que pidieres al Padre en mi Nombre, lo haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi Nombre, yo lo haré. "(Juan 14:13). Tú pides al Padre, hablas con el Padre, pero todo lo reclamas en el Nombre de Jesús. El apóstol dijo: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador, entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1ra. Timoteo 2:5). Esa es la fórmula bíblica y ninguna oración sería eficaz si no va encauzada en la forma única que enseñó Jesús.
Lo segundo que el señor recalcó fue el espíritu de adoración que debe acompañar toda oración. El dijo: "y decid: "Santificado sea tu Nombre." Es un llamado a adoración en la oración. El salmo 150:6 dice: “todo lo que respira alabe a Jehová." En el pozo de Jacob, Cristo le dijo a la samaritana. "Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores, adorarán al padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca, que le adoren." (Juan 4:23).
Jesús añadió que al orar dijéramos: "Venga tu Reino." Su Reino de paz y de abundancia será establecido en la tierra, pero el nos ordenó que oráramos pidiéndolo. El también dijo que el evangelio del reino sería predicado en todo el mundo y entonces vendría el fin. (Mateo 24: 14)- Es pues, nuestra obligación al orar clamar para que Dios envíe obreros a su mies y les provea para que lleven el evangelio a toda criatura y su Reino pueda ser establecido en esta tierra.
La oración debe hacerse en la Voluntad de Dios. En 1ra. Juan 5:14 dice: "y esta es la confianza que tenemos en el, que si demandáremos alguna cosa conforme a su voluntad, el nos oye." Su promesa es clara: "pedid y se os dará; buscad, y hallareis; llamad y os será abierto. Porque todo aquel que pide recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abre." (Lucas 11:9-10). Cristo mismo en Getsemaní gimió: "Padre mío, si es posible, pase de mi esta copa, pero no como yo quiero, sino como tú.” (Mateo 26:39) El se resignó a la voluntad del padre aunque ello significara morir. Cristo dijo: "si estuviereis en mi, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho.” (Juan 15:7)Sólo en su voluntad hay victoria y vemos contestación gloriosa a nuestras oraciones.
Jesús enseñó a orar. "el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”... (Lucas 11:3). Este es otro gran secreto en la oración. La oración de éxito implica un contacto diario con Dios. Esto te muestra que Dios quiere que diariamente estemos dependiendo enteramente de Él. No podemos permitir que pase un solo día sin esa comunión vital con Dios.
Jesús enseñó algo más decisivo para los que desean ver sus oraciones contestadas. El dijo que al orar pidiéramos: "y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.” (Mateo 6: 12). La Biblia dice: "Procurad estar en paz con todo el mundo y la santidad sin la cual nadie verá al Señor." (Hebreos 12:14). Es menester que vivas en amor si deseas tener victoria en tus oraciones. (1ra. Corintios 13).
Jesús enseñó que oráramos: "y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal" (Mateo 6:12). Todos tarde o temprano nos enfrentamos a la tentación. Si oramos como Cristo ordenó nos anticipamos a la tentación y nos libramos del mal antes de que nos pueda alcanzar. “El avisado ve el mal y se esconde; más los simples pasan y llevan el daño.” (Proverbios 27:12). Jesús nos enseñó a orar para ser librados de la tentación en lugar de ser rescatados de ella.
Resumen del padre nuestro
Jesús dijo:
l. Padre nuestro.
2. Santificado sea tu Nombre.
3. Venga tu Reino.
4. Hágase tu Voluntad...
5. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy
6. Perdona nuestras deudas, así como perdonamos a nuestros deudores.
7. No nos introduzcas en tentaciones... líbranos del mal
Cubra estos siete pasos en oración ferviente y lo más temprano posible para preparar un día en que el Diablo va a tratar, sin duda alguna, de destruirle. Fíjese que los primeros 2 pasos son una introducción. L oración se dirige al padre en alabanza. Luego los otros 5 pasos son peticiones que cubren la plenitud de cualquier necesidad que pueda tener el ser humano.
El 3er. paso: Venga tu reino, ahí debe orar por todo lo que cree importante para acelerar la evangelización mundial y que Su Reino se establezca.
En este punto clame para que Jesús:
l. Envíe obreros a su mies.
2. Provea finanzas a misioneros.
3. Abra puertas en todos los países.
4. Nos entregue las formas de comunicación.
5. Ponga las autoridades de los países a favor nuestro.
6. Clame que Dios le revele otros aspectos que pueden ser importantes.
El 4to. Paso: Clame con profundidad. Anhélelo de todo corazón y reclámelo para usted y para toda la tierra para que halla paz y sosiego y podamos llevar la palabra a toda criatura en lo poco que falta.
El 5to. Paso: Es primordialmente espiritual. Pida que en cada día, Él le de en abundancia pan de vida, o sea le haga partícipe de su Palabra en forma sobreabundante.
Ahí usted puede reclamar que por esa palabra Jesús:
l. Le llene de fe
2. Le limpie y le santifique
3. Le dé salud del cuerpo
4. Inteligencia a la escritura, etc.
El pan material vendrá por añadidura y sin falla, si ud. es fiel. Anhele primero el pan espiritual.
El 6to. Paso: Tiene que ser con profunda humillación. No solo por cualquier falta que podamos haber cometido, sino también por lo más mínimo que hayamos dejado de hacer relativo a su obra. Ore uno a uno, y por sus nombres, por los que le hacen injusticia, le difaman o lo ofenden en alguna forma. Pídale a Dios que le dé amor por ellos. (1ra. Cor. 13.)
El 7mo. Paso: Es demandando la protección diaria contra Satanás. Por eso es tan importante hacer el primer período de oración de madrugada, o lo más temprano posible. Así rompemos el más mínimo plan que el Diablo tenga en ese día contra nosotros. Note la importancia de la oración diaria y de cubrir los pasos del Padre Nuestro todos los días y lo más temprano posible. Ahí está el gran secreto de una vida victoriosa en Cristo y también la causa de tantos cristianos fracasados por no tener una vida de oración abundante y ordenada.
Transcrito por Luis José
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